Calzado para senderismo
En la denominación genérica de zapatillas de senderismo o trekking encontramos una inmensa variedad, entre la que deberemos escoger dependiendo de nuestras necesidades. Todo depende del tipo de senderismo que practiquemos, echémosle un vistazo.
Caminatas sencillas
Para este tipo de actividad nos sirve una buena zapatilla de deporte con una buena suela. Son excelentes si vas a hacer caminatas sencillas o caminatas de vez en cuando: tienen un buen agarre en la parte inferior, te brindan suficiente apoyo y no son pesadas. Son las zapatillas que más han evolucionado en los últimos años, por lo que en el mercado encontraremos todo tipo de modelos adaptables a cada pie y gustos.
Para senderismo más largos y ascensiones no demasiado exigentes
Tenemos las clásicas botas de montaña que todos hemos tenido alguna vez y a las que también se les llama botas de trekking de caña alta. Este calzado nos permite sujetar bien pie y tobillos, sin oprimirnos bajo una estructura demasiado rígida.
Carreras de montaña o Trail Running
Será el calzado idóneo para marchas ligeras y carreras por la montaña. Las zapatillas de trail running son las más ligeras y flexibles, características a las que se unen un buen agarre, una buena amortiguación y la transpirabilidad.
Para ascensiones y rutas más alpinas y atrevidas
En este caso tenemos las botas de alta montaña y de expedición. Sumamente rígidas, estas botas sacrifican algo de comodidad en pos de la seguridad, ya que es un calzado que debe rendir en las condiciones más extremas de frío, viento, nieve y hielo. Los crampones, dispositivos metálicos de tracción que se colocan en la suela, deben adaptarse a estas botas como un guante.
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